Ir al contenido principal

Hermanos Wright

La imagen puede contener: una o varias personas, océano, puente, exterior y agua



Orville (Dayton, Estados Unidos, 1871 - id., 1948) y Wilbur Wright (Millville, Estados Unidos, 1867 - Dayton, id., 1912) Inventores estadounidenses. Los hermanos Wright, nombre con el que han pasado a los anales de la historia los dos pioneros estadounidenses de la aviación Orville y Wilbur Wright, habían recibido únicamente una formación equivalente al nivel de bachillerato, por lo que, para ganarse la vida, y aprovechando la circunstancia de que Orville era campeón ciclista, montaron un negocio de reparación de bicicletas: la empresa Wright Cycle Co., en la que podían aplicar con provecho sus excepcionales dotes para la mecánica práctica.
Este negocio les permitió financiar además su otra gran pasión, a la que empezaron a dedicarse de manera sistemática a partir de 1899: las investigaciones relativas al vuelo. Los hermanos Wright conocían los trabajos del alemán Otto Lilienthal (1848-1896), fallecido en accidente durante uno de sus vuelos planeados cerca de Berlín, quien durante muchos años había creado un sinfín de planeadores y establecido los principios fundamentales del vuelo planeado, y también los estudios del ingeniero y arquitecto estadounidense S. P. Langley (1834-1906), que desarrolló diversos principios de la aerodinámica y explicó el proceso por el cual el aire puede sustentar las alas.
Partiendo de estas aportaciones, Wilbur y Orville Wright se lanzaron a la construcción de cometas y planeadores biplanos, que perfeccionaron gracias a la introducción de elementos como el timón vertical, el elevador horizontal y los alerones. Sus trabajos y la incorporación de estas mejoras les permitieron pronto controlar por completo el movimiento del ingenio en las tres direcciones necesarias para el vuelo.
Para probar sus desarrollos inventaron una instalación, conocida en la actualidad con el nombre de túnel de viento (1901), en la que podían poner a prueba las características aerodinámicas de los ingenios que más tarde construirían, como la máquina voladora de 9,76 metros de envergadura y 1,52 metros de cuerda, equipada con una cola vertical doble, en la cual se basaron para construir el aeroplano al que, en 1903, adaptaron un motor de combustión interna: fue el primer ingenio volador más pesado que el aire.
Los vuelos iniciales de este aparato tuvieron lugar el 17 de diciembre de 1903, en las llanuras de Kill Devil (cerca de Kitty Hawk, en Carolina del Norte), y permitieron a Wilbur, ante la mirada de sólo cinco testigos, protagonizar un vuelo de casi un minuto de duración durante el cual recorrió unos 850 pies (aproximadamente 26 metros). Para llevar a cabo esta gesta histórica, que señala el inicio de la aviación, los Wright construyeron un planeador al que siguió un modelo más evolucionado, llamado Flyer III, con un peso de 388 kg y equipado con un motor de cuatro cilindros capaz de desarrollar 21 CV de potencia. Este ingenio disponía además de dos hélices.

La imagen puede contener: 2 personas, personas sentadas y calzado

Comentarios

NUNCA TE RINDAS

Grupo Gloria

                   Grupo Gloria - Los arequipeños que forjaron un exitoso conglomerado  empresarial Los hermanos Rodríguez Rodríguez integraron la lata de leche a la vida cotidiana de los peruanos y sobre ella construyeron una organización que ha trascendido el negocio lácteo y las fronteras peruanas. Vito y Jorge Rodríguez Rodríguez tuvieron un inicio polémico que con el tiempo, su escasa visibilidad mediática y su éxito empresarial se ha ido olvidando. De no ser por estos hermanos, posiblemente la lata de leche en el Perú hubiera pasado a la historia, como sucedió en el resto del mundo. Ellos la integraron a la vida cotidiana de los peruanos y sobre ella construyeron una organización que ha trascendido el negocio lácteo y las fronteras peruanas. La historia del Grupo Gloria empieza con un tarro de leche. El primero se produjo en 1942, junto a una remesa de casi 3.000 kilos de leche fresca acopiados en la campiña ...

Las claves del Imperio Wong

En la década de 1980, el mercado peruano estaba dominado por grandes "monstruos" comerciales (como Monterrey, Tía, Scala Gigante, Todos y Galax, entre otros). Cadenas de supermercados que, debido a la crisis económica y a la falta de una estrategia adecuada de desarrollo, desaparecieron inexorablemente. Hoy, con la apertura del Perú a los mercados internacionales, no sólo llegaron nuevas cadenas, sino que aquellas que sí apostaron por el crecimiento del país, lograron un posicionamiento de líder. Este es el caso de E.Wong, la cadena de supermercados que se constituye en la actualidad en la mayor generadora del desarrollo comercial del Perú. Basta atender a algunas cifras para darnos cuenta de ello: fundamentalmente, registra una facturación anual promedio superior a los 500 millones de dólares y lidera actualmente el mercado con más del 70 por ciento de la participación. Al margen de las cifras, la presencia y relevancia de E.Wong en el país es enorme. Al visitar...

La mágica historia de Hikari Ōe, un niño autista que se convirtió en récord de ventas en casi todo el mundo

Hikari Ōe iba a morir. Desde antes de nacer el japonés tenía un diagnóstico complejo. Su nacimiento se hacía improbable y, si ocurría, estaba destinado a vivir asistido por otros por el resto de su vida. La decisión estaba en las manos de sus padres. Su padre, Kenzaburō Ōe, no era un hombre que no aceptara los retos: Desde pequeño tuvo que lidiar vivir en una sociedad ultracompetitiva y con dos orejas que salían de su cabeza y se convertían en su principal característica. Así, de niño aprendió a vivir con su mayor defecto a la altura de su cara. Por eso no es raro que él escribiera cosas como esta: “Si quiero enfrentar mi responsabilidad, solo tengo dos caminos: o le estrangulo con mis propias manos o lo acepto y lo crío. Lo sé desde el principio, pero no he tenido valor para aceptarlo…”. El texto es del libro “Una cuestión personal” (1964). El párrafo fue significativo, pensando que Ōe se casó a los 25 años -en 1960- con Yukari Itami, el amor de su vida, y tres años...