
La famosa frase de sir Francis Bacon, «el conocimiento es poder», es tan obvia que casi no merece
la pena mencionarla. Por el colegio, el trabajo y la vida sabemos que la experiencia entendida
como «lo que se sabe»— determina nuestro estatus y nos da influencia, poder y reputación. La mera
apariencia de conocimiento confiere dignidad y nos llama la atención.
El nivel y el poder que podemos obtener gracias a nuestros conocimientos y nuestra experiencia,
aparte de los beneficios prácticos que pueda tener, nos hacen sentir más importantes y más valorados.
Ello, a su vez, nos da una mayor confianza. Además, puede estimular nuestra ambición porque
buscamos estar más arriba del estatus que conlleva el éxito.
El autor y filósofo Nassim Nicholas Taleb nos dice que tendemos a tratar nuestro conocimiento como
«una propiedad personal que hay que proteger y defender. Es algo que nos adorna y que nos permite
ir escalando puestos en el orden social. Nos tomamos muy en serio lo que sabemos». Nuestra sed
de conocimientos se ve continuamente alimentada por organizaciones que incentivan la competencia
y la experiencia. El rendimiento se evalúa en función de unos criterios muy concretos y se vincula a
ascensos, remuneraciones, bonos y otras recompensas; todo ello refuerza la creencia de que cuanto
más competentes somos, más éxito tendremos, más alto subiremos y más nos pagarán.
Michael Gazzaniga, neurocientífico de la Universidad de California, ha investigado este proceso de
racionalización en personas a las que se les ha practicado la resección quirúrgica de los hemisferios
cerebrales como tratamiento para casos graves de epilepsia. Aplicando el mismo experimento a cada
uno de los hemisferios, Gazzaniga llegó a la conclusión de que en el hemisferio izquierdo existe una
red neuronal a la que denominó el intérprete. La capacidad del hemisferio izquierdo para estar
constantemente interpretando la realidad supone que está «siempre buscando orden y razón, incluso
cuando no los hay».
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por sus comentarios no olvide de seguirme en mi canal YouTube Rumbo Al Exito ya somos 15 mil suscriptores